Al representar a las víctimas de conductores ebrios, he visto de primera mano las devastadoras consecuencias de beber y conducir. A medida que los estados de todo el país continúan aprobando leyes más estrictas para combatir este problema mortal, afortunadamente hemos visto una disminución en el número de muertos y heridos. Sin embargo, las estadísticas siguen siendo alarmantes: en Virginia, 264 personas murieron por accidentes relacionados con el alcohol en 2019. Además, se emitieron 18,648 DUI, según lo informado por Virginia DMV. Los expertos estiman que aproximadamente uno de cada seis virginianos se verá involucrado en un accidente relacionado con el alcohol durante su vida.
Dada la cantidad de muertes y lesiones, es fácil ver por qué la Asamblea General de Virginia ha promulgado una serie de leyes más estrictas sobre conducción en estado de ebriedad durante los últimos años.
Ahora, si un conductor es condenado por conducir en estado de ebriedad por segunda vez dentro de un período de 10 años, se le pedirá a ese conductor que instale un dispositivo de bloqueo de encendido. Esta es una condición para la restauración de la licencia después del período de revocación de 5 a 10 años. El dispositivo debe instalarse durante 6 meses. Si un conductor es sorprendido conduciendo sin el dispositivo de bloqueo de encendido, entonces será culpable de un delito menor de Clase 1 (hasta 12 meses en la cárcel y / o una multa de hasta $2,500.00)
Un bloqueo de encendido es un dispositivo mecánico que se instala en el tablero de un automóvil. Funciona de forma muy similar a un alcoholímetro. El conductor debe primero exhalar en el dispositivo antes de que se le permita arrancar el automóvil. Si su concentración de alcohol en el aliento es mayor que la concentración de alcohol programada, generalmente .02 o .04%, el motor no arrancará.
Los castigos mejorados que ofrece nuestro sistema de justicia penal son obviamente útiles para combatir la conducción en estado de ebriedad. Sin embargo, está claro que las leyes penales por sí solas no son suficientes. El sistema de justicia civil también permite a los jurados responsabilizar a los conductores ebrios por sus decisiones peligrosas, a menudo mortales, y enviar un mensaje alto y claro de que esta conducta no será tolerada. Con suerte, con los sistemas de justicia penal y civil trabajando juntos, disuadiremos significativamente este flagelo y haremos nuestras carreteras más seguras.
Si usted o un ser querido ha sido herido por un conductor ebrio por causas ajenas a usted, llame a Allen & Allen hoy para una consulta gratuita al 866-388-1307.
