Creo que desde el principio me sentí muy cómodo con David y su equipo. Con el paso del tiempo, se parecían más a amigos que a abogados.
Cumplieron con todas las expectativas incluso cuando no sabía qué esperar. Siempre devolvían las llamadas telefónicas y me mantenían al tanto de todo lo que pasaba con mi caso. Nunca tuve que contactarlos con preguntas.
Nunca soñaría con llamar a nadie más si volviera a estar en la misma situación.