Estaba conduciendo por una carretera principal a unas 45 millas por hora, cuando un joven conductor aceleró desde una carretera lateral y chocó contra mí. La colisión fue tan grave que mi coche quedó destrozado y no pude apagarlo. Los botones no funcionaron. Estaba atrapado dentro.

Los testigos llamaron al 911 y llegó una ambulancia. Tenía inflamación en el cuello y dolor de espalda intenso. El airbag me lastimó la mano. Después hice rehabilitación durante dos meses, pero no pude deshacerme del dolor. Incluso probé la acupuntura durante ocho o nueve meses. Para empeorar las cosas, soy agente de bienes raíces y necesito tener movilidad, pero estaba demasiado estresado para conducir. Me costó puestos de trabajo.

Uno de mis amigos recomendó Allen & Allen y estoy muy agradecido de que Brad haya aceptado mi caso. Se aseguró de que la compañía de seguros del otro conductor se hiciera cargo de mis facturas médicas. Me explicó todo el proceso porque no tenía ni idea. Fue rápido y me guió en muchas cosas.

Cualquiera que haya resultado herido debería llamar a Allen & Allen para pedir ayuda. Allen & Allen es como un amigo y Brad fue una bendición.