Silvia de Richmond

Perdí a mi marido debido a una embolia pulmonar. Lo vio un médico apenas unas horas antes y todos los signos estaban ahí. Pero el médico lo despidió: miró todas las pruebas y no vio los signos. Nos envió a casa y, apenas unas horas después, nuestro marido ya no estaba.

Sin lugar a dudas, la gente de Allen & Allen es la gente más cualificada, atenta y magnífica. La cantidad de cuidado, detalle y atención le brinda mucha tranquilidad. Me trataron así desde mi primera llamada telefónica.

Cuando todo esto empezó, no estaba seguro de si me escucharían. Hay una historia aquí, pero ¿alguien la entendería? Derrick me dio la confianza que necesitaba. En estos casos no se cambian las cosas de la noche a la mañana. Seguí llamando, preocupada de haber olvidado algo. Paula, la asistente legal, siempre fue paciente y amable; siempre se comunicó conmigo cuando la necesitaba. Ella me hizo sentir muy segura.

Kari también estuvo genial. Ella y Derrick trabajaron bien mano a mano: fue un verdadero trabajo en equipo. Lo digo en serio cuando digo que los amo: amo a todo el equipo. Fue un honor y me siento bendecido.