¿El juguete de mi hijo lo está enfermando?

Los padres y cuidadores comprenden lo importante que es limpiar todo lo que entra en la boca de un niño. La importancia de mantener los juguetes limpios y desinfectados para los bebés es especialmente importante. Desafortunadamente, a pesar del cuidado y la limpieza, algunos juguetes para bebés son susceptibles al crecimiento de moho.

El juguete en cuestión estaba hecho de una goma blanda, ideal para que masticaran los bebés en la dentición. A medida que los bebés masticaban el juguete, la saliva y las bacterias se acumulaban dentro del juguete y se convertía en un lugar privilegiado para el crecimiento de moho. Un padre notó un olor y decidió sacrificar el juguete y abrirlo. La madre estaba horrorizada por lo que encontró dentro del juguete: moho negro y hongos que crecían dentro del juguete que había estado en la boca de su bebé. El padre comparó su descubrimiento con un "experimento científico".

Esta historia no es exclusiva de este juguete; es un peligro para cualquier juguete que su bebé se lleve a la boca, especialmente los juguetes de goma suaves que pueden atrapar agua. En este caso, la saliva del bebé, con el tiempo, creó un ambiente húmedo y húmedo ideal para el crecimiento de moho. El moho se produce naturalmente en el aire y solo unas pocas esporas dentro del juguete pudieron crecer. Los juguetes de goma no son los únicos tipos de juguetes que son susceptibles al crecimiento de moho. Todo lo que su bebé use para morderse se humedece, lo que lo convierte en una fuente de crecimiento de moho. 

Los efectos del moho en los niños

Los efectos de la exposición al moho pueden variar de una persona a otra. Los niños pueden ser particularmente susceptibles al moho porque sus cuerpos se están desarrollando rápidamente y su sistema inmunológico es más débil que el sistema inmunológico de los adultos. La exposición al moho en los niños puede provocar problemas respiratorios, como asma, bronquitis y neumonía. Además de las alergias, la exposición al moho puede provocar retrasos en el desarrollo, que incluyen daño cerebral, déficits cognitivos y afecciones neurológicas. El sistema gastrointestinal de un niño puede verse comprometido si el moho ingresa en su estómago, lo que puede resultar en pérdida de peso y desnutrición. La exposición al moho también puede causar erupciones cutáneas y una variedad de afecciones del sistema inmunológico.

¿Qué puede hacer para mantener seguro a su hijo?

  • Limpie los juguetes con regularidad (diaria o semanalmente) de acuerdo con las instrucciones.
  • Desinfecte los juguetes que se pueden lavar en un ciclo de desinfección o en un microondas.
  • Asegúrese de que los juguetes estén completamente secos.
  • Revise los juguetes en busca de signos de crecimiento de moho, incluidos los malos olores.
  • En caso de duda, ¡deséchelo!

A los niños les encanta descubrir el mundo, lo que a menudo significa masticar o morder sus juguetes favoritos. Los padres pueden ayudar a proteger a sus hijos manteniendo limpios estos artículos y deteniendo la exposición al moho antes de que se convierta en una amenaza para la salud de su bebé.