Accidente automovilístico - $175,000

El demandante, de poco más de 60 años, era un pasajero en una camioneta que estaba detenida legalmente en una carretera de dos carriles. Él y el conductor estaban esperando que pasara un automóvil que se aproximaba antes de girar a la izquierda. El acusado golpeó el camión por detrás y el daño a la propiedad fue considerable.

En la escena, el demandante rechazó el transporte de EMS y su esposa lo llevó al hospital ese mismo día. Informó dolor de cuello, dolor de espalda, dolor de cabeza, entumecimiento y picazón en el signo derecho de su cara, y hormigueo en su mano izquierda. Se le prescribió un relajante muscular y se le dio de alta ese mismo día.

Aproximadamente 3 semanas después, el demandante fue a la sala de emergencias para informar mareos, visión borrosa, problemas de equilibrio, dolor en el pecho, hormigueo leve en el brazo izquierdo y dolor de cabeza frontal leve. Tenía dolor en el brazo derecho, que describió como ardor en el antebrazo derecho desde la muñeca hasta el codo. Testificó que muchos de estos síntomas eran nuevos para él desde el accidente.

Si bien el demandado admitió la responsabilidad, hubo problemas en lo que respecta a la recuperación de daños. De hecho, este fue un caso sin oferta. En el momento del accidente, el demandante había estado discapacitado durante varios años. Había tenido cirugías cervicales y de la espalda baja, y había estado discapacitado debido a estos problemas de columna durante años. Tenía un largo historial de dolencias, incluido dolor de espalda y dolor en los nervios de las extremidades inferiores y superiores. Los registros médicos estaban repletos de quejas previas al accidente, que eran similares a los daños reclamados en el juicio.

El demandante volvió a urgencias 10 días después de su última visita. Informó un empeoramiento del dolor de espalda y se le indicó que viera a un ortopedista. Aunque el especialista en ortopedia recomendó fisioterapia, el demandante no recibió ningún tratamiento desde el 11/2014 hasta el 7/2015. Testificó que durante ese tiempo, se estaba recuperando en casa.

En agosto de 2015, el demandante vio a un cirujano de columna en la UVA. Mediante resonancia magnética, se le diagnosticó una fractura por compresión en T12 y una lesión medular leve asociada con una hernia de disco y compresión de la médula en C7-T1. El cirujano recomendó y realizó la cirugía.

El cirujano de columna del demandante testificó que la fractura por compresión en T12 y la lesión de la médula espinal fueron causadas por el choque. Explicó que la lesión de la médula espinal era permanente e irreversible. El médico también testificó que es posible que el demandante nunca haya necesitado la cirugía C7-T1 ACDF, pero conservadoramente, el accidente hizo que necesitara ese procedimiento antes de lo que podría haberlo hecho.

En el cierre del demandado, se señaló que la factura de ER era un poco más de $6,000. Después de una hora y cuarenta y cinco minutos, el jurado volvió con un veredicto de $175,000.