Sharon de Charlottesville

En junio de 2018 estuve involucrado en un accidente de motocicleta. Al principio, pensé que las compañías de seguros iban a trabajar conmigo. Pero pasaron los meses y no conseguía nada. Un amigo me habló de Richard Armstrong y Allen & Allen, y decidí llamarlo. Esa fue una buena decisión.  

Desde la primera llamada telefónica, sentí que había entrado en un fuerte abrazo y que todo iba a salir bien. Ricardo se encargó de todo. Me sentí tan segura, y él siempre fue tan informado y tranquilizador. Fue muy paciente, siempre contestando el teléfono y pasando tiempo conmigo y mis preguntas.

Él era simplemente increíble. Es un gran profesional y no podría haber pedido nada más. Estoy agradecido de haberlo conocido y trabajado con él, y le diré a cualquiera que necesite un abogado que llame a Richard.