Un coche nos atropelló y mi brazo se enredó con el cinturón de seguridad. Tenía mucho dolor y no podía doblarlo. Estuve en terapia durante algunas semanas.
Nunca había pasado por algo así, pero Sarah fue excelente conmigo. Ella me mantuvo informado sobre todo y aprecio todo lo que ha hecho por mí. Si alguna vez vuelvo a necesitar ayuda, llamaré a Sarah.