Cuando fui atropellado por un SUV mientras caminaba en el cruce de peatones, tuve un momento muy difícil con mi recuperación. Sufría de dolores de cabeza, pérdida de memoria, problemas de visión y más. No sabía qué hacer ni adónde acudir. Tuve mucha suerte de que un amigo me dijera que llamara a Richard Armstrong de Allen & Allen. Richard y su equipo me ayudaron a través del proceso en cada paso del camino. Trabajaron con mis médicos para presentar una imagen clara de los daños que sufrí por este accidente y, después de las declaraciones, pudieron resolver mi caso por una cantidad muy justa. Me sentí aliviado de tener a Richard y su equipo trabajando conmigo, porque me permitió concentrarme en mejorar y volver al trabajo. Recomiendo a Richard, Etha, Terri y Allen & Allen a cualquiera que resulte herido en un accidente.